Frase del Mes

"Recordatorio por Gabriel Garavito,
D.E.P. 23-10-2009;
Espéranos dónde te encuentres..."

jueves, 4 de diciembre de 2008

Día 18 - Ó parece que mi vida mejora.

Ha pasado ya una semana desde que me dieron el alta en el hospital y desde el mágico día en que la fortuna me sonrió por primera vez. Por supuesto me estoy refiriendo a ése en el que conocí a la magnífica pandilla con la que he estado saliendo estos últimos días. La verdad es que los componentes de la pandilla son realmente simpáticos: Marta, la chica que se acercó a mi para pedirme que comprara por ellos las botellas, que aunque la pobre no sea lo que se dice agraciada, compensa su falta de atractivo con una personalidad extrovertida y con un gran sentido del humor; Carlos o "el Birrras", como es llamado por el grupo, es un chico alto y fuerte (tipo gorila de discoteca) que, aunque mayor que nosotros (17 y tres meses, como no para de repetir), es una persona honesta leal y con principios; Miguel, el otro chico que se me acercó, de mi misma edad y con un cerebro prodigioso, que, por desgracia, peca de vago y que malgasta su talento buscando lograr el record Guiness en lo que a destreza liadora se refiere (vamos en liarse un porro en el menor tiempo posible...) y, por último, Clara, la encantadora quinceañera capaz de embelesar a cualquiera con su mirada cándida e inocente, además de que está bastante buena (perdonadme mi falta de tacto, pero es que es la verdad) y goza de una personalidad fuerte a la par que respetuosa...

Estos son los componentes del grupo que por fin me aceptó y al que he conseguido pertenecer más de una semana (el último en el que estuve tanto tiempo era en realidad una secta llamada "Los Hermanos de Saturno", o algo así, en la que tuve mi primer contacto con el LSD... no os lo recomiendo, la resaca es brutal...), que es un récord personal. Además, creo que está surgiendo algo especial con Clara, aunque estoy seguro de que el Destino me habrá creado esteril, o algo similar, por si alguna vez me enamoro. Estoy comenzando a notar los efectos de la falta de instituto y los síntomas son bastante positivos: amigos, diversión, mi probabilidad de víctima de robo ha bajado de 80% a 50% (sí, me han robado esta semana... No todo iban a ser buenas noticias)... No se, he empezado a creer que todo mi infortunio emanaba de mi vida escolar. Es la primera vez que se puede decir de verdad que el colegio es perjudicial.

Mañana vamos a ir todos al cine (Miguel tiene a un primo como segurata y nos deja pasar gratis) y Clara dice que tien un regalo para mi...